Por Estíbaliz García
Un sueño húmedo para los amantes del grunge, aquel estilo que puso de moda las guitarras oscuras, las poses existencialistas y la franela, en los primeros 90. Así fue la inesperada aparición de Eddie Vedder, vocalista de Pearl Jam, Dave Grohl, líder de Foo Fighters y superviviente estrella de Nirvana, y Pat Smear, pionero del punk americano con Germs y compañero de las huestes de Kurt Cobain en su última época.
También estuvo Mike Watt, el reconocido bajista de Minutemen, banda que puso las bases del rock alternativo americano más ecléctico en los 80 (del que crecería el grunge).
Ocurió el pasado miércoles 27 de abril, Watt estaba finalizando su actuación junto a su banda, los Missingmen, en la sala Triple Door, en Seattle (EE UU), la meca del grunge. Entonces, en los bises llegó la sorpresa (se pueden escuchar las voces de asombro del público en el vídeo): ahí aparecieron Grohl a los tambores; Eddie, cantando y con una guitarra (de primeras puede costar identificarle: es el de la gorra), Pat a las seis cuerdas, y Watt, con su pelo canoso y con el instrumento en el que es imbatible. Se lanzan con una versión de este último, Big train, de su álbum Ball-hog or tugboat (de 1995).
Aquí puedes ver a este conjunto de ases del grunge, el estilo que, poco a poco, vuelve a estar de moda. Atención a cómo aporrea Grohl la batería:
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